Su figura es original y difícil de clasificar. Para esta prueba nos subimos a la edición limitada Rip Curl que refuerza el espíritu aventurero. Conocé todos los detalles de esta versión especial de 250 unidades.
Su figura llama la atención. A pesar de que este modelo ya tiene varios años en nuestras calles, sus formas redondeadas y diversos materiales, colores y texturas se llevan las miradas. Los cambios sobre el C4 Cactus conocido se dan en pequeños retoques. La gama de colores es siempre bitono y en esta edición resaltan las llantas negras de 17 pulgadas y las manijas de la puerta oscuras. La combinación de blanco con azul le queda muy bien. Es un modelo distinto, cuesta decir si se trata de un SUV o un hatch con llamativas barras de techo. Sin dudas, el diseño exterior es una de sus virtudes. Y esta exclusiva propuesta se distingue con la presencia de insignias exteriores “Rip Curl”, tanto en las puertas delanteras como en el portón trasero.
Puertas adentro se destacan las alfombras personalizadas, el tablero digital y el Citroën Connect: la central multimedia con pantalla táctil de 7″ integrada con tecnología Mirror Screen, compatible para emparejar teléfonos con sistema Android (Android Auto) e iOS (Apple Car Play). Su diseño es moderno y funcional. El tablero de instrumentos es simple. Solo indica velocidad, la marcha en la que se circula y el nivel de combustible. El resto lo informa mediante luces testigo (luces encendidas, luz de giro activada, freno de mano, etc), pero no tiene cuentavueltas ni indicador de temperatura del líquido refrigerante del motor. Es monocromático, y no es posible variar ninguna de las vistas. La computadora es básica, no busques innovaciones. La pantalla más grande se ubica sobre la consola central. Es táctil y ofrece rapidez de respuesta. En los laterales tiene opciones fijas, a modo de menú, y el resto varía de acuerdo a la función seleccionada. La posición de manejo es tan cómoda como correcta, con un volante de cuero de buen grip y la ubicación de las principales funciones a mano, todo es muy intuitivo.
Aprovecha muy bien el espacio interior y el baúl ofrece 320 litros, una capacidad lógica por su tamaño. Hay que destacar que si bien presenta una boca de carga un tanto alta, presenta la posibilidad de rebatir todos los asientos para trasladar grandes objetos.
El equipamiento es el mismo que en la versión Feel Pack, con 6 airbags, frenos ABS con repartidor electrónico de frenado y ayuda al frenado de urgencia, control de estabilidad y control de tracción, indicador de descanso recomendado, detector de sub-inflado de neumáticos, ayuda al arranque en pendiente, anclajes isofix y top tether, cámara de visión trasera, climatizador automático digital, limitador y regulador de velocidad, entre otros.
Cuenta con el motor naftero 1.6 1VTi de 115 caballos, que puede estar asociado con una caja manual de cinco velocidades o una transmisión automática de seis, en ambos casos con tracción delantera. Se trata del tan conocido como eficiente propulsor que ofrecen otros modelos de la marca. No busques en él deportividad o reacciones nerviosas, ya que el torque máximo dice presente pasadas las 4.000 vueltas. Disfrutá de un andar confortable, de una caja automática de 6 marchas ya probada y una dirección eléctrica que nos encanta. Además, cuando salimos del asfalto se lució su buen despeje que le otorga versatilidad .
Amamos: Su posición de manejo, su estilo y diseño original
Nos gusta: El confort de marcha, su despeje para salir de la ruta (como anda en tierra, ripio, etc) y la amplia gama
No nos gusta tanto: La rueda de auxilio temporal y el consumo en ciudad
Hablamos de miedo, hablamos de fobia, hablamos de pánico, hablamos de temor. Todos circ...
Aprender a manejar, no importa la edad.
Hace un tiempo les preguntamos a las que habían aprendido a manejar en academias, cuále...