Para esta prueba nos subimos a la tercera generación del monovolumen de cinco plazas que la marca alemana define como un “Sports Tourer”. Comparte plataforma, mecánica y gran parte del equipamiento con el Clase A, pero es mucho más espacioso y tiene un baúl más grande, y eso nos marca su espíritu familiar.
Cuenta con una única motorización (1.3 de 163 CV) y dos niveles de equipamiento: Style y Progressive. Si bien ofrece el mismo nivel de tecnología, confort y seguridad, la diferencia está en algunos detalles estéticos y de configuración. Nos subimos a la versión progressive.
En la primera mirada nos gusta su diseño en general, y su tamaño ideal. Al mirarlo vas a notar ciertos trazos redondeados típicos de un monovolumen. No tiene una gran personalidad, apela a la sobriedad, es un modelo conservador y eso para esta marca nos gusta!.
En el sector trasero su portón le da un aire de hatchback que le sienta bien. La luneta es un poco más reducida y las ópticas son más pequeñas, aunque le aportan mayor calidad. Además, las dos salidas de escape, a ambos lados, le dan un toque deportivo.
Es ideal para la familia. Sorprenden sus soluciones tecnológicas y los detalles de calidad
"Al abrir la puerta nos atrajo más, los ojos empezaron a captar un auto moderno donde abunda la tecnología. La imagen que impacta a simple vista es la del tablero y la consola en una sola pieza formando una gran pantalla que abarca prácticamente todo el ancho. Se puede configurar de diversas formas y con distintos contenidos.
La butaca, tapizada en cuero sintético, es cómoda y muy fácil de acomodar, vas a encontrar una posición más alta que la habitual, es la típica de un monovolumen. El volante revestido en cuero tiene un diámetro un poco grande, pero para nada incómodo, y presenta una gran cantidad de botones a lo que se suman dos rueditas y las levas para los cambios.
No hace falta aclararlo, pero como nos tiene acostumbradas, los materiales son de calidad y la terminación es muy buena.
Ahora sí un apartado especial, no busques la típica palanca de cambios. Olvidate. Donde suele estar vas a ver un pad para usar la consola central, que también es táctil. No es tan sencillo familiarizarse con ese control, pero con el uso ya le sacás la ficha, como nos suele pasar con todo. Si cambiás de celular, también te llevará unos días adaptarte a sus funciones.
A un costado del pad está el selector para los programas de conducción del sistema Dynamic Select y un control de volumen del lado del acompañante, algo no tan habitual que nos resultó muy práctico.
Nos sorprendió que la selectora de cambios siga estando a la derecha de la columna de dirección (como si fuera la palanca del limpiaparabrisas), ya que no es muy cómoda y no nos resultó intuitiva.
Nos gustan mucho las salidas del climatizador en negro brillante al estilo turbina y los comandos tipo avión que se encuentran debajo. Otro toque distintivo es la iluminación, podés elegir entre 64 colores y nosotras nos quedamos con la gama de los rosas y violetas.
Atrás es cómodo para que viajen dos, ya el tercero tendrá que amucharse demasiado, no apto para tiempos de pandemia. Lo que sobra es altura, algo para destacar en este tipo de autos donde la caída a veces penaliza ese espacio y terminamos sufriendo las que somos altas. Atrás no hay salida de climatización, pero sí dos tomas USB.
En cuanto a la capacidad de carga, el baúl tiene muy buenas dimensiones: 488 dm3 que pueden ampliarse hasta los 1.547 dm3 rebatiendo los respaldos.
Tantos datos, colores y números pueden abrumarte un poco, pero luego los vas a amar y necesitar!. Además, está en tus manos elegir entre las múltiples opciones que presenta. Nunca te vas a aburrir. Podés optar por un estilo conservador con los dos cuadrantes tradicionales, o tentarte con otras configuraciones más jugadas.
Nos sorprendió la visualización de la pantalla de navegación con tecnología de realidad aumentada y también las animaciones y los gráficos tridimensionales de alta resolución en tiempo real.
Como si esto fuera poco, con sólo decir “Hola Mercedes”, Mereces te responde del otro lado y le podés pedir que suba o baje la temperatura del climatizador, abra o cierre el techo, te ayude con el GPS, configure la iluminación dentro del habitáculo, o bien seleccione la canción que querés escuchar, entre muchas otras funciones. Te amamos Mercedes!.
Todo esto forma parte del sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience), basado en técnicas de inteligencia artificial que se adaptan automáticamente al usuario.
Ofrece de serie airbags delanteros frontales, laterales, de rodilla para conductor y windowbags, Attention Assist (que monitorea el cansancio del conductor), control de la presión de los neumáticos, control de estabilidad, control de tracción, luz de freno con sistema intermitente para frenadas bruscas, ABS, y sistema de frenos Adaptive Brake, que incluye la ayuda de arranque en pendientes, función de frenos secos y función HOLD. Tiene de todo! Además, logró las cinco estrellas en los crash test.
Cuenta con un 1.3 que entrega 163 cv a 5.500 rpm. asociado a una transmisión automática de 7 marchas, ya conocida de otros modelos de la marca. Esta se puede usar en modo secuencial con las levas ubicadas detrás del volante. Algo que nos resultó muy práctico.
Durante toda la jornada probamos los distintos modos del Dynamic Select: Confort, Eco y Sport. Este le cambia la “personalidad” a su andar, ajustando su suspensión y otorgándole mayor o menor nerviosismo al motor.
En sí, el clase B cuenta con un conjunto mecánico eficiente que prioriza gastar poco combustible. Ideal para planificar viajes en familia y parar poco.
El comportamiento es bueno tanto en ciudad como en ruta. La dirección es suave, blanda y con un radio de giro que sorprende (por lo reducido) algo que nos encanta. La potencia del motor está más que bien para lo que una espera de un auto con este perfil familiar. La caja es precisa y de rápida respuesta.
En la autopista se siente mejor que en la calle, y eso lo notas porque disfrutas de estar al volante. En su andar suave transmite seguridad y confort de marcha ¿qué más necesitás? Ese mix invita a planificar y disfrutar largos viajes por nuestras rutas (siempre que sean parejas y en buen estado).
Tenemos que destacar los múltiples sistemas de asistencia electrónicos que facilitan el manejo y refuerzan la seguridad. Entre otros dispositivos, cuenta con control de estabilidad y tracción, freno automático de emergencia (que disminuye la velocidad o detiene el vehículo automáticamente si intuye algún riesgo de choque), y el monitoreo de cansancio del conductor, entre los más importantes.
Por espacio, capacidad de carga, confort y seguridad, el Clase B es un auto ideal para la familia, con soluciones tecnológicas y detalles de calidad que sorprenden. Un auto que no enamora con su figura, pero cuando lo conocés no te querés bajar. ¿No nos dicen siempre que lo que importa es lo de adentro?
AMAMOS: El techo, su tablero de instrumentos digital y el sistema multimedia. ¡Te amamos Mercedes!.
NOS GUSTA: Su andar y diseño interior. Consumo.
NO NOS GUSTA TANTO: La palanca de cambio al volante, ¡hay que acostumbrarse!. No tiene rueda de auxilio, sino un kit de reparación.
Interior
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