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Un mundo en el que las mujeres y niñas sean libres de violencia y abusos

noviembre 14, 2018
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En el marco de la Promesa AVON para Erradicar la Violencia hacia las Mujeres y Niñas, y con motivo de los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia de género, AVON y Fundación AVON Global lanzan la campaña #CambiáElTrato

Creemos en un mundo en el que las mujeres y las niñas puedan vivir libres de violencia y abusos.

Una de cada tres mujeres será víctima de violencia en algún momento de su vida. Desde Avon, ven en cada mujer una persona y no una estadística, y a cada hecho de violencia como inaceptable. Muchos de estos hechos se producen en el ámbito doméstico, en relaciones que deberían darse en un marco de respeto, amor y confianza.

Por eso, lanzaron una campaña para ayudar a poner fin a la violencia y el abuso, tanto físico, psicológico, sexual, patrimonial y simbólico.

En los últimos años, las voces de los sobrevivientes y activistas, a través de campañas como #MeToo, #TimesUp, #Niunamenos, #NotOneMore, #BalanceTonPorc y otros, han alcanzado un alcance que ya no puede ser silenciado. Los defensores entienden que, si bien los nombres y contextos pueden diferir según la ubicación geográfica, las mujeres y las niñas de todo el mundo están sufriendo abusos y sus historias deben ser reveladas. Esta es la razón por la cual el tema de incidencia mundial de la Campaña UNiTE de este año es: Orange the World #HearMeToo

Avon y la Fundación Avon se unen a los esfuerzos globales para seguir arrojando luz sobre la Violencia de Género presentando una campaña que analiza la violencia que es naturalizada e invisibilizada en nuestra sociedad: #CambiáelTrato

 

Datos y estadísticas

La violencia hacia las mujeres y niñas es una epidemia:

  • 1 de cada 3 mujeres a nivel mundial ha sufrido violencia sexual o física en su vida. (ONU)
  • La violencia contra las mujeres, especialmente la violencia de parte de su pareja y la violencia sexual es un problema importante de salud pública y una violación de los derechos humanos.
  • La mayor parte de esta violencia es perpetrada por sus parejas. En todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han estado en una relación manifiestan haber experimentado algún tipo de violencia física y/o sexual por parte de su pareja íntima, en su vida.
  • A nivel mundial, el 38% de los asesinatos de mujeres son cometidos por una pareja masculina.

Fuente: Organización Mundial de la Salud.

Acoso callejero

¿Por qué lo que llamamos “piropo” puede ser considerado acoso? Mirá el video y sacá tus conclusiones.

“El acoso sexual callejero refiere a prácticas físicas o verbales, de naturaleza o connotación sexual ejercidas por una o varias personas en espacios públicos -tales como la vía pública, los medios de transporte o las plazas- hacia otras personas que no desean o que rechazan estas conductas.

Las prácticas de acoso sexual callejero son sufridas de manera sistemática, en especial por las mujeres, y es una de las formas más naturalizadas y legitimadas de violencia contra las ellas, desde muy temprana edad.

Estas acciones son unidireccionales, es decir, no son consentidas y quien acosa no tiene interés en entablar una comunicación real con la persona agredida.

El acoso sexual callejero no es deseado ni consentido, afecta la dignidad y los derechos fundamentales de la mujer, como han de ser la libertad, la integridad y el libre tránsito. Puede crear en ellas intimidación, degradación, humillación, creándose un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público.

Por consecuencia, les genera miedo a transitar solas por las calles, demoras innecesarias por tener que evitar ciertas zonas consideradas inseguras, gastos extra para poder costear transporte privado, dependencia de otros hombres (padres, hermanos, parejas, entre otros) a quienes piden compañía y protección en las calles, abandono de centros de trabajo, entre otros.

¿Cómo se manifiesta?

Se manifesta a través de:

  • Piropos
  • Silbidos, ruido de besos, bocinazos y entre otros sonidos
  • Miradas intimidantes o lascivas
  • Gestos o comentarios obscenos
  • Tocamientos (Roces intencionados o agarrones)
  • Masturbación
  • Exhibicionismo
  • Seguimientos o arrinconamientos

¿Quiénes participan?

Existen tres actores principales:

  1. El acosador: quien perpetúa la acción
  2. La acosada: la persona a quien está dirigidas estas prácticas
  3. El/La testigo: quien mira la escena desde afuera y que con su silencio o indiferencia colabora para perpetuar la cadena de violencia.”

¿Qué podemos hacer?

Si sos la persona que lo recibe:

  1. Cuando el entorno sea seguro y el agresor no amenace tu integridad física, respondé para demostrar tu malestar y ayudar a desnaturalizar el acoso.
  2. Si tu integridad está en riesgo, pedí ayuda a otras personas o a personal policial.
  3. Realizá una denuncia.

Si sos testigo de esta violencia:

  1. Si ves que alguien sufre acoso, ¡decí algo! Ayudará a que la víctima se sienta acompañada, a que el agresor sepa que su conducta está mal. Recordá actuar siempre de manera respetuosa, y en tanto el entorno sea seguro. Todos y todas podemos exigir respeto y alzar la voz.
  2. Ofrecé a la persona ayuda y no dudes en pedirla si ves que la situación reviste de riesgo se torna riesgosa tanto para la víctima como para vos.

 

Violencia sexual digital

¿Cuál es el límite de lo que compartimos con nuestros contactos en el mundo digital? ¿Dónde queda el derecho a la intimidad? 

La violencia sexual digital atenta contra la libertad y la integridad emocional y mental de la mujer, tras la difusión de material privado o de momentos de intimidad. La gravedad particular de este tipo de violencia reside en que tiene una audiencia ilimitada, traspasa las fronteras, se mantiene en el tiempo; después que se difunden los contenidos, son difíciles y casi imposibles de borrar. Las diversas formas que toma la Violencia Sexual Digital, tiene como efectos la vulneración de la privacidad, intimidad y la integridad emocional y mental de la víctima. La vergüenza, la humillación y la culpa son algunos de los efectos que puede provocar. Incluso, pueden originarse problemas de ansiedad, baja autoestima, depresión y hasta suicidio. Además, en casos de exposición pública de material íntimo, se deteriora la reputación de la mujer y esto puede afectar su vida profesional, académica o social de aquí hasta que el material deje de circular.

¿Cómo se manifiesta?

La violencia hacia las mujeres encontró en el terreno digital nuevas prácticas y amplificó el alcance. Es un fenómeno creciente que se manifiesta en diversas formas:

  • Distribución sin consentimiento: La difusión de imágenes (fotos o videos) correspondientes a la intimidad o privacidad de una persona.
  • Hackeo: Hablamos del acceso ilegal y/o no autorizado a dispositivos ajenos con el propósito de obtener información personal para difamar y denigrar a otra persona. Ejemplos: violación de contraseñas para acceder a dispositivos, robos de imágenes, modificaciones en las cuentas de usuarios de redes sociales u otros.

¿Quiénes participan?

    1. Agresor: el primer eslabón en la cadena de violencia. Es el productor y/o divulgador del contenido y/o comportamientos abusivos. Tiene la posibilidad de mantenerse anónimo y distante gracias al uso de tecnologías digitales.
    2. Persona vulnerada: aquellas que es hostigada, perseguida y/o tomada como objeto bajo la circulación de su material íntimo.
  • Reforzador o espectador: tiene el poder de avalar o detener la acción del acosador, con su omisión o accionar.

¿Qué podemos hacer?

Una vez que el contenido sale del dispositivo propio, éste puede llegar a difundirse y amplificar su alcance. Por eso:

  • Anonimizar las imágenes.
  • Recordar que la confianza que se tiene con la persona a la cual se están compartiendo contenidos íntimos puede romperse, perdiendo así el control de los datos personales.
  • Reportar siempre las imágenes sexuales en la web. Es una buena forma de cortar con su circulación. Así en redes sociales, como en sitios de videos o blogs, contamos con opciones de denuncia y bloqueo de imágenes indebidas. Tanto los adultos como los jóvenes, deben difundir y utilizar estas herramientas.
  • En el caso de material sexual sobre niñas y adolescentes, se puede realizar una denuncia en las comisarías o fiscalías cercanas. Es importante asesorarse legalmente para poder denunciar la publicación.

Para evitar el hackeo:

  • Utilizar carpetas o sistemas encriptados para proteger la información personal (como fotos y/o videos).
  • Tener una política efectiva de contraseñas: que combinen caracteres alfanuméricos, que sean fáciles de recordar pero difíciles de adivinar, que no contengan datos personales (nombre, apellido, documento, dirección, etc.), que sean distintas para cada red social, renovarlas cada cierto tiempo.

 

Violencia Doméstica

¿Cuándo el maltrato se convierte en un estilo de vida? ¿Sabías que la violencia doméstica o intrafamiliar no es solamente física?  Mirá el video y compartilo con los tuyos.

También conocida como “violencia intrafamiliar”, hace referencia al acoso, hostigamiento o maltrato producido en el seno de la familia, generalmente bajo el mismo techo. Puede efectuarse por uno o más integrantes, en forma reiterada y cotidiana.  

¿Cómo se manifiesta?

La violencia doméstica o intrafamiliar, tiene muchas formas de manifestarse. Es importante conocerlas:

  • Maltrato físico, a veces evidente y muchas otras veces no.
  • Imposiciones o limitaciones sobre el arreglo personal.
  • Prohibición de trabajar fuera de la casa, estudiar, recibir visitas o tener amistades.
  • Control de actividades, horarios, persecución, vigilancia y abuso constante.
  • Insultos relacionados con el aspecto físico, la inteligencia, la capacidad laboral, la dignidad y el honor.
  • Amenazas de realizar daños personales o a otros seres queridos.
  • Maltrato sexual en el que no importa el consentimiento o se excluye el mismo.
  • Maltrato económico: control obsesivo y/o limitación de los gastos del hogar. Exigencia de rendición de cuentas para la entrega de dinero.
  • Búsqueda constante de aprobación y/o autorización de los actos cotidianos o decisiones personales (formas de vestir, cambios de look, elección de hobbies o estudios)
  • Prohibición de conversaciones o temáticas tabú dentro del hogar.
  • Desacreditación frente a hijos u otros miembros de la familia.
  • Responsabilización única de la mujer por todas las tareas domésticas.
  • Prohibición o impedimento del uso de las herramientas de la casa: llaves, vehículos, etc.
  • Condicionamiento o impedimento de la administración o la disposición de los bienes muebles o inmuebles propios o comunes.
  • Desconocimiento de los ingresos familiares, y en caso de conocerlos, prohibición de decidir sobre ellos.
  • Ruptura de la privacidad y/o pérdida de la propia administración de los ingresos personales.

¿Quiénes participan?

La violencia doméstica está presente en toda la trama intrafamiliar. Si bien siempre existe una víctima y un victimario, los índices demuestran que en la gran mayoría de casos, la pareja masculina es aquella que violenta a su pareja y/o a sus hijos. Estos últimos, pueden funcionar como testigos activos (reforzadores de dicha violencia) o pasivos (sin involucramiento).

¿Qué podemos hacer?

El entorno más cercano de la mujer puede ayudar a manifestar que estas situaciones no son normales y que constituyen violencia. La familia, los amigos y allegados, son las primeras personas a la que la mujer puede acudir, y en donde puede llegar a sentir la confianza para iniciar un diálogo. Es importante que esté contenida y sea escuchada sin juzgamientos, para ayudarla a visibilizar aquellas maniobras sutiles que limitan en el día a día, sus posibilidades de crecimiento y autonomía. Es crucial que puedan orientarla y acompañarla en relación a los riesgos que conlleva sostener un vínculo de este tipo. Para saber más sobre lugares donde pedir ayuda y recibir asesoramiento, podés llamar al 144 (linea gratuita, Nacional, 24 hs del Instituto Nacional de las Mujeres).   

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