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Todas las claves para elegir la sillita infantil

agosto 16, 2022
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Huevito, butaca, sillita, booster, no importa como lo llames sino que los utilices. Técnicamente se los conoce como sistemas de retención infantil (SRI) y las opciones son muchas. Aunque su uso es obligatorio por ley, y reduce hasta un 90% la posibilidad de sufrir heridas graves, en la Argentina, según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, apenas el 30% de las niñas y niños lo utilizan. ¿Qué tenés que contemplar a la hora de elegir? ¿hasta cuando debés ubicar la sillita a contramarcha? ¿cómo saber si es segura? ¿los accesorios suman seguridad?. Son algunas de las preguntas que nos llegaron a nuestras redes. Entrevistamos a especialistas en seguridad para que conozcas todos los detalles y tus viajes en familia sean siempre seguros.

“Para elegir una butaca, lo primero a tener en cuenta es el peso y altura del niño o de la niña que la utilizará, para poder identificar a qué grupo de silla corresponde. Luego identificar en qué tipo de vehículo será instalada, y conocer si el auto tiene cinturón de seguridad o anclajes isofix. Tenés que elegir una silla compatible con tu auto y con tu situación. Por ejemplo, ¿viajará alguien más siempre en vehículo? Hay muchas sillas que ocupan bastante espacio en los asientos y pueden interferir con el anclaje de otra o quedar mal instalada“, explica María Fernanda “Nani“ Rodríguez, responsable de la Fundación Gonzalo Rodríguez, ONG internacional dedicada a la seguridad vial y fundadora de la Alianza Global de ONG para la Seguridad Vial.

¿Qué tipos de butacas existen?

  • Para los más bebés (grupo 0 y 0+). Sirven desde el nacimiento hasta los 10 kilos y los doce meses de edad (conocidos como “huevitos”, grupo 0), y otras, hasta los 13 kilos y 18 meses (grupo 0+).
  • Hasta los cuatro años (grupo 1). Son para niños y niñas que pesan entre 9 y 18 kilos, aproximadamente entre los 9 meses y los 4 años.
  • Entre los cuatro y seis años (grupo 2). Para niños y niñas que pesan entre 15 y 25 kilos, aproximadamente entre los 4 y los 6 años. Son amoldadores con respaldo.
  • Entre los seis y doce años (grupo 3). Se trata de amoldadores para niños y niñas que pesan entre 22 y 36 kilos, aproximadamente entre los 6 y los 12 años.

¿Cómo sé si está homologada? “Hasta la fecha, en la Argentina no se homologan SRI; por lo tanto, se deben elegir aquellos certificados por organismos de Europa o de los Estados Unidos. Las certificaciones más comunes son las europeas (ECE R44/04 y ECE R129 i-Size) o de Estados Unidos (FMVSS213)“, detalla Axel Dell’olio, titular de la Asociación para la Disminución de Siniestros Viales, que lleva adelante el programa Mamás y Niños Seguros desde 2011. Y esto podés identificarlo en la etiqueta que está en la carcasa de la silla y/o el manual, en donde especifica que cumple con normas federales.

¿Tienen fecha de caducidad? “Sí, dependiendo de la marca y modelo; el vencimiento puede variar entre los 7 y 12 años desde su fecha de fabricación (no de compra). Por más de que este casi sin uso, los plásticos y materiales se van desgastando con el calor, frío, humedad y el propio uso“, detalla Nani. Y Axel agrega que “la reglamentación de Estados Unidos obliga a informar en la silla o en el manual la fecha de fabricación y caducidad, mientras que en Europa no es obligatoria su publicación, pueden o no tenerla“. “Y si la butaca estuvo involucrada en algún siniestro, con o sin el niño, debe descartarse y cambiarse. El deterioro de materiales de las SRI es relativo ya que las tecnologías de producción han cambiado. Se estima que un SRI, sin haber estado involucrado en siniestros, se puede utilizar por 10 años desde su fabricación“, detalla el Ing. Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP.

¿Por qué varía tanto el precio? Dependen muchos de las marcas y los modelos. Las sillas “multigrupo” (aquellas que abarcan varios grupos de sillas y sirven para diferentes etapas del crecimiento) suelen costar más que las que solamente abarcan una etapa. También pueden variar con los accesorios extras, que si bien no hacen a la seguridad, hacen a la comodidad; como posavasos, cojines, etc. Y por último, tenemos aquellas sillas que si bien cumplen con normas internacionalmente reconocidas presentan nuevas tecnologías, como pueden ser butacas con airbags, con sonido que alertan que el arnés está desabrochado, etc. Es importante aclarar que la silla más cara no siempre es la mejor. La mejor será la que se adapte al niño/niña  y al auto; y que por supuesto cumpla con norma y se instale correctamente.

¿Cuál es el lugar más seguro para ubicarla? Los especialistas coinciden que el lugar más seguro para instalar una butaca es la posición trasera central (siempre y cuando esta plaza del auto tenga el “anclaje compatible con la silla”; es decir que el cinturón de seguridad sea el correcto para su instalación y/o el isofix). Este lugar es el más seguro, porque ante impactos laterales la silla estará ubicada más alejada del propio impacto. “En el caso de que esa plaza no esté disponible, la segunda opción es detrás del acompañante y como tercera opción detrás del conductor. La plaza trasera derecha es la segunda opción porque manejamos con preferencia de la derecha y siempre estaremos atentos a ese lado para dar el paso a otros vehículos; y además por lo general las avenidas de alto tránsito el ascenso y descenso de los más chiquitos es por el lado de la vereda derecha. En el caso de que tengamos más de un hijo/a,  el más chiquito en el medio el que le sigue en la derecha y el más grande a la izquierda“, destacan desde la Fundación Gonzalo Rodríguez.

Si tengo 3 hijos y 1 usa el elevador, ¿qué hago si la plaza central tienen cinturón de 2 puntos? En ese caso los elevadores siempre se instalan con cinturón de tres puntos, por lo que deberíamos de evaluar si alguna de las otras dos sillas admiten su instalación con el cinturón de dos puntas para ocupar esa plaza central y el booster sobre una de las plazas con el correcto cinturón.

¿Todas las sillas utilizan el mismo agarre ? Las sillas de niños y niñas de los grupos 0, 0+ y 1 tienen un agarre que se denominan arneses, los cuales deben ser ajustados al cuerpo firmemente. Podemos encontrar arneses de tres puntos o de cinco puntos dependiendo de la silla. El arnés de cinco puntos brinda mejor protección. Además podemos encontrar en el mercado, sillas que, en vez de arneses, tienen un escudo protector que abarca la parte frontal del cuerpo del niño. Mientras que las butacas elevadoras utilizan el cinturón para como elemento de sujeción.

¿Cómo sé si le puse bien el arnés? Andrea Malchuk, creadora de @ensusilla aclara que una buena postura tiene 4 cosas básicas:

  • Cero de torsión. El arnés no puede estar torcido en alguna parte de la ruta.
  • Prueba del pellizco. Debe estar lo suficientemente ajustado, para que no podamos pellizcarlo.
  • Altura. Si viaja a contramarcha, el arnés debe nacer a la altura o más abajo del hombro. Si viaja a favor de la marcha, debe nacer a la altura o más arriba del hombro.
  • Broche de pecho. Solo si lo tiene, debe ir a la altura de las axilas. Recuerda que si la silla no lo trae, no puedes agregarlo.

¿Cuándo debo cambiar a otra butaca? “Las sillas están identificadas por grupos que marcan el rango de peso en el cual debe de estar el niño para que sea la adecuada; y en algunos casos también pueden especificar la altura. Tenés que saber eso y estar atenta para cambiarla a tiempo. Como referencia, si el peso sigue siendo el correcto, la cabeza debe de estar a unos 2.5 cm por debajo del borde del cabezal de la butaca“, explica Nani Rodríguez.

¿En qué sentido la debo ubicar? “La recomendación de mirar hacia atrás ha ido cambiando, antes era hasta los 9 kilos, luego hasta el año, después hasta los dos y, actualmente, la Sociedad Americana de Pediatría recomienda que miren hacia atrás, por lo menos hasta los 4 años“, destaca Nani. Y Axel agrega que “aunque está comprobado que prolongar el uso de SRI a contramarcha incrementa la seguridad en los traslados, las opciones que así lo permiten no abundan en el mercado argentino y los modelos disponibles realmente representan una inversión de dinero significativa para las familias. Lo importante, mientras seguimos trabajando para que el mercado se actualice y existan opciones accesibles y seguras para todos los rangos de la sociedad, es que siempre se utilice un Sistema de retención Infantil“, agrega Axel.

Tanto en Suecia como en Noruega viajar de espaldas es la única opción. En España es obligatorio que los menores se desplacen en sillas homologadas hasta los 135 centímetros; similar criterio se utiliza en Canadá y Estados Unidos.

¿Si me compro una silla moderna la puedo usar en un auto sin isofix o latch?  “No siempre. Hay algunas sillas que se hacen bajo la nueva norma i-Size que en algunos casos se instalan sólo en autos que tengan Isofix, con el resto de las butacas no vas a tener problema “, especifica Axel. ¿Qué es más seguro; Cinturón, LATCH o ISOFIX?. “Son absolutamente igual de seguros cuando se usan bien. El LATCH y el ISOFIX se inventaron para disminuir la posibilidad de una instalación incorrecta con cinturón“, detalla Andrea.

¿Cuál es la principal limitación de las butacas? “Usar SRI aprobados por norma y en forma correcta, reducen en aproximadamente un 70% los riesgos de lesiones graves y fallecimiento de niños en un choque. Con esta gran ventaja es difícil que se le vean limitaciones significativas“, detalla el Ing. Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP.

¿Se testean las sillitas? Sí, y podés conocer el nivel de seguridad de cada butaca en este link. El Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (PESRI) analiza la seguridad que ofrecen SRI que se venden en Latinoamérica y el Caribe para que puedas contar con toda la información necesaria a la hora de elegir. Todas las sillitas que se someten a los crash tests tienen que superar pruebas de impacto frontal e impacto lateral. También se evalúa la facilidad de uso.

¿En qué consiste las pruebas que realizan? “Se realizan sobre una plataforma de un auto real (asientos, anclajes ISOFIX y cinturones reales) simulando choque frontal y lateral en las condiciones más extremas para cada SRI, simulando un siniestro. Además se hace una evaluación de la ”facilidad de uso” de las mismas sobre vehículos representativos de la región, que incluye facilidad de instalación, información en manuales de usuario, etiquetas, entre otras“, aclara el Ing. Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP.

¿Testearon butacas que se venden en el país? “Sí, de los 126 modelos evaluados hasta el momento, 58 son vendidos actualmente en Argentina“, agrega Furas. 

¿Recomiendan algún accesorio adicional? No. Todos los especialistas consultados coinciden en que éstos puede interferir con el correcto desempeño de la silla. Solamente se pueden utilizar los que vienen con la silla o se pueden comprar a parte para esa marca y modelo, ya que eso te garantiza que fueron testeados y aprobados para usar en forma conjunta. Y esta respuesta aplica para aquellas que nos consultaron por las vinchas sujeta cabezas, que son elementos no regulados, y pueden interferir con el correcto desempeño de la silla. “Por lo general las vinchas se utilizan porque la cabeza de los niños al dormirse se parecen quedar un “poco colgadas”; pero, si la silla está bien instalada y los arneses bien sujetos, en el momento de un siniestro el cuerpo será debidamente retenido“, explica Nani.

¿La pandemia despertó mayor inquietud sobre este tema? Axel y Nani coinciden que la virtualidad acercó la información a los padres y las consultas sobre cuál es la forma más segura de trasladar a los chicos se multiplicaron. Y ambos especialistas invitan a visitar sus web y sumarse a los distintos espacios o instancias de capacitación que brindan.

Queda claro que lo más importante “es entender que las butacas no son un simple accesorio para el auto, sino que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Hoy en día, del total de las lesiones automovilísticas que sufren niños menores de 10 años, aproximadamente el 75% ocurre en el tronco y cabeza, justamente las zonas que deben estar protegidas por la butaca”, culmina Gustavo Brambati, Subgerente de Seguridad Vial del Centro de Experimentación Y Seguridad Vial Argentina (CESVI).

Fuentes. Agradecemos a Nani, Axel y Andrea por brindarnos toda la información. Para conocer todo lo que desarrollan pueden visitar sus canales digitales. 

Latin NCAP

± Mamás y Niños Seguros 

+ Fundación Gonzalo Rodríguez

+ En su silla

+ Centro de Experimentación y Seguridad Vial 

+ Info del Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil en este link 

+ Fundación MAPFRE

+Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

 

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La mejor silla es aquella que está homologada, se adecúa al niño y al auto, y es fácil de instalar

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