Una de las situaciones más peligrosas al volante, es reventar un neumático. A continuación, te compartimos algunos consejos para prevenir este tipo de accidentes y, en caso de que te suceda, sepas qué hacer.
¿Sabías que en verano aumenta la cantidad de accidentes provocados por neumáticos en mal estado?
Muchas personas, ya sea por ignorancia o por falta de conciencia, salen de vacaciones sin controlar las ruedas, aumentando así el riesgo de reventar.
Para evitar pasar malos momentos, antes de viajar, asegurate:
Comprobá la profundidad del dibujo de tus ruedas, para ello, podés consultar nuestro video “Cómo comprobar si tus neumáticos están gastados”. También observá si hay cortes, agujeros, protuberancias o clavos. Los daños pueden provocar que la cubierta reviente.
Cuando un neumático circula con menos aire que el indicado por el fabricante del auto, se desgasta mucho más rápido, consume más y puede reventar ante cualquier golpe o pozo. Por eso, es muy importante que, antes de salir de viaje, te dirijas a tu estación de servicio más cercana y, con los neumáticos en frío, controles la presión. ¡No te olvides de la rueda de auxilio!
Una ayudita
VITRAN, de Colven, es un accesorio que monitorea constantemente la presión de tus neumáticos y te avisa ante cualquier cambio. http://www.colven.com.ar/
En algo que nunca deberías ahorrar, es en neumáticos. Las ruedas son el contacto de tu vehículo con el camino y de ellos depende tu seguridad, la de tu familia y la de quienes te rodean. Siempre buscá marcas con robustez y adherencia, que ante cualquier desperfecto del camino, resistan y no comprometan tus maniobras.
Tanto tu vehículo como tus neumáticos están preparados para soportar una determinada cantidad de peso. Al sobrecargar el auto, las ruedas se deforman, reduciendo el agarre en curvas, aumentando las posibilidades de aquaplaning y el peligro de reventar.
Ahora, ¿qué pasa cuando reventamos una cubierta?
Si te sucede, tranquila, lo importante es mantener la calma y realizar estas maniobras:
1) Si sentís un tirón en el volante (o también podés oír que algo estalla), no te pongas nerviosa. Sin pisar el freno, mantené el volante derecho con ambas manos para no perder el control del auto.
2) Repetimos, esto es MUY importante: no claves los frenos. Frenar de golpe puede provocar que pierdas el control de tu auto por completo. Lo que debés hacer es ir disminuyendo la velocidad con la caja de cambios o simplemente continuar manteniendo el volante derecho y esperar a que el auto vaya deteniéndose de manera natural.
3) Una vez que se detenga, poné balizas y colocá el kit de emergencia para evitar accidentes. Si estás en la banquina, reemplazá la rueda por la de auxilio (podés mirar nuestro tutorial “Cómo cambiar un neumático”). Si te quedaste mal detenida, lo mejor es salir del auto (no te quedes adentro porque puede ser peligroso), ir a la banquina y llamar a la grúa.
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