¿Por qué se debe cambiar el aceite?

La función del aceite es fundamental para nuestro auto: se encarga de lubricar y proteger el motor, disminuyendo la temperatura y el desgaste causado por la fricción.

Si nos olvidamos de controlar los niveles y de cambiar el aceite en las revisiones indicadas en el manual de nuestro vehículo, las consecuencias pueden ser graves y costosas, en el peor de los casos, dañando el motor para siempre.

El aceite se va contaminando con el roce de los componentes internos y con la combustión del combustible. Aunque el filtro de aceite lo va limpiando, este pierde efectividad con el paso del tiempo, por eso es necesario que no solo te cambien el aceite, sino también los filtros.

Tip: que siempre te muestren las piezas que reemplazaron.

Estando tu auto en movimiento o así lo tengas parado en el garage, el aceite se oxida. Además, a mayor tiempo, más rápida es la oxidación. Así que si comprás un usado o estás por manejar ese auto que tu familia tenía abandonado, es prioridad el cambio de aceite y filtros.

Como el resto de los fluidos, el aceite se va consumiendo. Recordá revisar los niveles periódicamente (podés ver nuestro tutorial haciendo click aquí), con el auto apagado y en una superficie plana.

Tener una poca cantidad de aceite puede provocar daños gravísimos (y carísimos) en el motor. También estate atenta a las señales del tablero: si se enciende la luz del aceite, dejá de usar automáticamente tu vehículo.

Si, al revisar los niveles, necesitás agregar aceite, no uses botellas abiertas hace varios meses. Así como en el motor, el ambiente puede estropear los fluidos y hacer que pierdan efectividad.