¿Cuáles son las velocidades seguras?

El exceso de velocidad es el principal factor de riesgo en los siniestros viales. Y si bien las normas son muy claras, es una de las faltas más cometidas. La ley 24.449 dispone el rango de velocidad máxima para distintas arterias. Es de 130 kilómetros por hora en autopistas, de 120 km/h en semiautopitas, de 110 km/h en rutas de zonas rurales. Y en zonas urbanas es de 60 km/h en avenidas (en la Ciudad de Buenos Aires llega hasta 70 km/h en las más amplias, como del Libertador y Figueroa Alcorta) y de 40 km/h en las calles.

Y un punto que llama la atención, es que el Observatorio Vial de CECAITRA indagó sobre este punto y el resultado fue contundente: apenas 3 de cada 10 conductoras/es conocen cuál es la velocidad máxima de una autopista, por ejemplo.

• En las áreas urbanas y zonas residenciales, el límite de velocidad es de 40 km/h. Estas áreas suelen estar densamente pobladas, con presencia de peatones, ciclistas y niños jugando, por lo que es vital manejar a una velocidad reducida para evitar accidentes y reaccionar de manera adecuada ante cualquier imprevisto.
• En las avenidas principales y calles de mayor tráfico en las ciudades, el límite de velocidad suele ser de 60 km/h. Estas vías pueden tener múltiples carriles y mayor flujo vehicular, por lo que es importante mantener una velocidad moderada que nos permita reaccionar ante situaciones inesperadas y respetar las señales de tránsito.
• En las rutas y autopistas, los límites de velocidad pueden variar. En general, el límite máximo permitido es de 130 km/h, pero esto puede depender de la señalización específica de cada tramo. Es crucial recordar que, incluso en estas vías de alta velocidad, es esencial mantener la concentración, mantener una distancia segura con otros vehículos y ajustar la velocidad según las condiciones climáticas y el tráfico.
• En las áreas escolares, los límites de velocidad son más bajos que en otras zonas. Por ejemplo, la Ley de Tránsito de la ciudad de Buenos Aires establece que, en las proximidades de las escuelas, la velocidad de circulación será la mínima permitida, es decir 20 km/h en calles y 30 km/h en avenidas durante los horarios de ingreso y egreso. Esta disposición también rige para establecimientos deportivos y de gran afluencia de público. Esta velocidad reducida tiene como objetivo proporcionar un tiempo adicional de reacción tanto para las conductoras como para los peatones. Y es importante tener en cuenta que estos límites de velocidad pueden variar en diferentes áreas y municipios. Por lo tanto, siempre es fundamental prestar atención a las señales de tránsito y respetar los límites específicos establecidos en cada zona escolar.

Es importante tener en cuenta que, más allá de los límites de velocidad establecidos, siempre debemos adaptar nuestra velocidad a las condiciones de la vía y al entorno. Si hay lluvia, niebla, hielo u otras condiciones adversas, es fundamental reducir la velocidad para garantizar nuestra seguridad y la de quienes nos acompañan.

Como siempre decimos, respetar los límites de velocidad no solo es una obligación legal, sino también una forma de cuidarnos a nosotras mismas y a los demás. Mantengamos la prudencia al volante y seamos conscientes de la importancia de una velocidad segura para prevenir accidentes y preservar nuestras vidas.