Para usar la silla los más chiquitos deberán mantenerte erguidos y pesar menos de 22 kilos.
"En esta nota, Luciano Canaglia, a cargo de la emblemática cadena de bicicleterías que lleva su apellido, nos comparte cuáles son las opciones que hay en el mercado y nos brinda varios tips para realizar una elección segura.
Lo primero que debemos saber es que existen dos tipos de sillas.
“Teniendo en cuenta que la mayoría de los accidentes son choques frontales, es más seguro colocar la silla atrás, sin embargo hay mamás que prefieren llevar a su hijo adelante para poder verlo y asegurarse que este todo bien. Pero en ambos casos, a la hora de elegir, es importante tener en cuenta diversos puntos que le brindarán confort y seguridad al paseo”, remarca Canaglia.
Anclaje o fijación. Para saber si podés instalarle una silla a tu bici tenés que identificar si su cuadro tiene los puntos para sujetar el portapaquetes. La fijación es un elemento crucial, ya que brinda la estabilidad necesaria para que la silla no se mueva.
Cinturón o arnés. Prestá atención al sistema de sujeción. Hay distintos tipos, los clásicos son por arriba de los hombros con un broche más simple, y los más complejos y avanzados vienen con un regulador de sujeción y un protector acolchado para no apretar al bebé. También es importante verificar el sistema de reposapiés, cómo se ajusta y qué seguridad brinda.
Ergonomía. Cuando ya estés más orientada, verificá la calidad de los materiales y si se adapta al uso que le vas a dar (viajes cortos, largos paseos, por asfalto, tierra, etc).
Tené en cuenta que el respaldo debe superar la cabeza del bebé y los reposapiés tienen que adaptarse a su altura. Para lograr esto, algunas cuentan con “pies extensibles”. Además, contemplá que su forma debe ser cómoda para que el niño tenga una buena experiencia durante todo el viaje. Y tené en cuenta que algunas ofrecen un respaldo reclinable (hasta 20 grados), ideal para cuando el niño se duerme durante el trayecto. Yo recomiendo probar si se adapta bien al cuerpo de quien la va a utilizar. La mayoría de modelos fue diseñada para soportar hasta 22 kilos.
Reflectantes. Si bien los podés comprar aparte, algunas los traen incorporados.
Precio. La escala es enorme, van de $2.500 a $25.000. Para tener una idea, las sillas que están homologadas cuestan hasta seis veces más que las otras, pero lo valen en materia de seguridad.
Desde MAV te recomendamos que te asesores en una bicicletería de confianza, sobre todo para verificar que se adapate bien a tu bicicleta y que no altere el sistema de frenado ni su maniobrabilidad.
Especialista consultado
Luciano Canaglia, a cargo de la emblemática cadena de bicicleterías que lleva su apellido. Para conocer los productos y servicios que ofrece ingresá a este link.
#TipMAV: nada más importante que aprender andar en bici desde que somos chiquitas
Hablamos de miedo, hablamos de fobia, hablamos de pánico, hablamos de temor. Todos circ...
Aprender a manejar, no importa la edad.
Hace un tiempo les preguntamos a las que habían aprendido a manejar en academias, cuále...