Con el reciente aumento de los combustibles ahorrar en consumo es fundamental. Te compartimos algunos tips para conducir de forma eficiente y optimizar el rendimiento.
Al parar en una estación de servicio es vital elegir el combustible adecuado, algo que también impacta directamente en la billetera. En los autos nafteros: ¿Súper o Premium? Esta pregunta surge en cualquier ámbito y muchas veces, ante la duda, optaste por invertir más y despreocuparse del tema. Pero tené en cuenta que la mayoría de los autos está calibrado para funcionar con combustible súper, por lo que cargar premium es muchas veces un capricho que difícilmente adviertas en el uso. “No habrá ninguna diferencia. Solo tenés que respetar las indicaciones del fabricante y cargar en estaciones de servicio de marcas reconocidas con mucho movimiento diario”, aconseja el ingeniero mecánico Alberto Garibaldi.
En los Diesel la situación cambia. Los motores más modernos deben cargar gasoil premium, de lo contrario se pone en riesgo la integridad de los costosos sistemas de inyección. El Diesel común quedará reservado para motores de generación antigua, que no corren peligro.
Luego de llenar el tanque también podés cuidar la billetera adoptando hábitos para lograr una conducción más ecológica.
- Neumáticos: Es fundamental tener la presión recomendada por el fabricante del vehículo. Tené en cuenta que si están desinflados consumirás, aproximadamente, 5 % más de combustible. Esto se debe a que el esfuerzo que debe hacer el motor para mover al vehículo es mayor.
- Resistencia aerodinámica: Mientras más oposición tenga el vehículo con el aire, mayor va a ser el consumo de combustible. Algunas situaciones afectan notoriamente esta resistencia, como llevar equipaje sobre el techo o circular con las ventanillas bajas a alta velocidad.
- Lista para salir: Al poner en marcha el motor no es necesario calentarlo. Actualmente están diseñados para iniciar el viaje con el motor en frio a baja velocidad.
- Velocidad: Circular a mayor velocidad incrementa la resistencia del vehículo con el aire. Investigaciones realizadas en Estados Unidos concluyen que al disminuir la velocidad de circulación de 130km/h a 110km/h, podés ahorrar hasta un 15% de combustible. Lógicamente, cuantas más revoluciones por minuto (rpm) tenga el motor, mayor será el consumo de combustible.
- No aceleres: Arrancá el motor sin pisar el acelerador. Y en los momentos que puedas circular con el vehículo sin el cambio colocado, es decir, dejándolo rodar por inercia, se genera menor consumo. Por ejemplo: si ves una estación de peaje o un semáforo en rojo, no es necesario seguir acelerando ya que luego tendrás que frenar bruscamente.
- Zona de máximo rendimiento: Leé en el manual o en las especificaciones técnicas de tu auto las revoluciones a las que deberías circular en cada marcha para conseguir el máximo rendimiento del motor sin desperdiciar combustible. Al realizar los cambios de marcha en las revoluciones justas vas a lograr una conducción eficiente. En algunos modelos existe una señal en el tablero que indica cuándo se debe cambiar de marcha para ayudarte a lograr un menor consumo.
- Pasá el cambio: La primera velocidad es la marcha que más consume. Por eso tenés que utilizala durante poco tiempo (para mover el auto unos metros) y luego pasar a la segunda.
- Velocidad crucero: Cuanto más constante sea la velocidad, menor va a ser el gasto de combustible. El control de velocidad crucero es una buena ayuda para disminuir las emisiones.
- Cuestión de peso: Cuanta más cargado esté el auto estará sometido a un mayor esfuerzo, y esto se traduce en un mayor consumo de combustible.
- Apagá el motor: Si vas a estar detenida durante un tiempo no dejes el motor encendido.
- Mantenimiento: Se debe mantener limpio el filtro de aire ya que éste sostiene los niveles de potencia y eficiencia del motor, que gastará mucha más con un filtro sucio. Y tené en cuenta que utilizar aceite sintético puede ayudar a disminuir el consumo de combustible en un promedio de un 5 por ciento.