Cuando salís a la ruta y la niebla te sorprende al volante rogás que pase rápido, ya que es un factor que te limita ampliamente y te impide ver el camino. ¿Qué tenés que tener en cuenta para conducir de forma segura?
La niebla pone a prueba los sentidos más sensibles al conducir (casi el 90% de la información que recibís al conducir ingresa por la vista). Cuando ingresás a un banco de niebla, los sentidos y estilo de manejo se encuentran adaptados a un determinado entorno previo; al variar- producto de la condición climática- el conductor sigue manejando de la misma forma que lo hacía antes y su percepción visual tardará un tiempo extra en percibir peligros.
En caso de niebla te sugerimos:
- Reducir la velocidad. Recordá que si ves dos signos (V invertidas sobre la calzada) la velocidad de circulación no debe superar los 60 km/h y si tan sólo se ve un signo (V invertida sobre la calzada), la velocidad máxima debe ser de 40 km/h.
- Si tu auto tiene luces antiniebla delanteras y traseras, usalas.
- No utilices las luces altas, ya que pueden provocar deslumbramiento y un acortamiento del campo visual.
- Para mejorar la visualización de tu auto y que otros conductores te vean, antes de ingresar a un banco de niebla chequeá que se encuentren encendidas las luces de posición y las luces bajas, que son de uso obligatorio en nuestro país.
- Disminuí la velocidad antes de ingresar a un banco de niebla, esto le permitirá al que transita por detrás tuyo reducir su velocidad cuando aún lo ven.
- Mantené el parabrisas siempre limpio.
- No sobrepases a otros vehículos.
- Nunca estaciones sobre la banquina ya que suele utilizarse como vía de escape en caso de choques en cadena.
- Si la niebla es muy espesa, detenete en un lugar seguro (lejos de la vía de circulación y de la banquina) hasta que se presenten condiciones más favorables para volver a circular.