En verano, si tu auto no tiene un correcto mantenimiento, es muy probable que el calor intenso, los embotellamientos al sol y el asfalto caliente provoquen un recalentamiento en el motor.
Por eso, te compartimos algunos consejos para prevenir el sobrecalentamiento y los daños costosos en tu auto.
La función de estos líquidos es estabilizar la temperatura del motor. Podés controlar los niveles en tu casa, abriendo la tapa SIEMPRE en frío (funciona a presión, y si está caliente puede provocarte quemaduras graves), o pedir que lo miren en tu estación de servicio más cercana. Si el líquido no llega a la marca mínima, rellenalo. Si observás que se vacía con frecuencia, revisalo en tu taller mecánico de confianza.
Es muy importante que no haya fugas en el circuito para que no se pierdan los fluidos. Si notás que debajo de tu auto suele quedar un charco, que caen gotitas o un chorro, hacelo revisar. Además, al abrir el capó, observá que en las mangueras no haya pérdidas, grietas o descamación.
En verano, más que nunca, prestá atención al indicador de temperatura. Si tu auto tiene una aguja, apenas comience a subir hacia el máximo, frenate y dejá enfriar el motor. Si tiene luz y esta se enciende, no sigas conduciendo. Es muy importante que no esfuerces el motor si está levantando temperatura. Estacioná en un lugar seguro y llamá a la grúa.
Accesorios que te salvan
VIGIA, de Colven, posee sensores que detectan cambios en el motor y lo detienen para que no se recaliente o se funda.
El aceite es vital para tu motor, ya que lubrica un montón de piezas y ayuda a prevenir el sobrecalentamiento. Como con el líquido refrigerante, controlá los niveles regularmente en tu casa o en una estación de servicio.
Mirá nuestro video “Cómo medir el nivel de aceite”.
Además, realizá los cambios de aceite y filtros correspondientes al kilometraje de tu auto (podés encontrarlos en el manual o en el calendario de recambios que te dan en los lubricentros o talleres oficiales).
Tip: que SIEMPRE te entreguen las piezas que cambiaron.
Si vas a salir a la ruta o sos de las que hacen largos tramos por autopista todos los días, lo mejor es prevenir. Además de los elementos reglamentarios, armate un kit de “primeros auxilios” para tu auto con agua destilada para el radiador, una linterna, cables de arranque y un cargador portátil para tu celular (sí, no querés quedarte sin batería al momento de llamar a la grúa).
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