Nafta o diesel, el combustible es uno de los grandes gastos que tenemos quienes estamos al volante.
Normalmente, la gente piensa que el consumo sólo depende del modelo que tengas o las distancias que recorras.
Sin embargo, hay muchos factores relacionados al mantenimiento, al uso y a tu forma de manejar que pueden alterar la cantidad de combustible que utiliza tu vehículo.
Si querés ahorrar y gastar menos, seguí estos tips:
Un correcto mantenimiento de tu vehículo no sólo ayuda a extender su vida útil, sino que puede aumentar la cantidad de kilómetros por litro. No te cuelgues y realizá los service correspondientes a cada kilometraje.
Controlá la presión una vez al mes o antes de cada viaje. Y siempre, siempre, utilizá el número indicado por el fabricante (podés encontrar este dato en el manual de tu auto, en el marco de la puerta del conductor, dentro de la tapa del combustible o dentro de la guantera). Mantener tus neumáticos inflados con la presión correcta puede ayudar a mejorar el rendimiento del combustible en un 3,3%.
Obtener el grado recomendado de aceite para tu motor puede hacer que el combustible rinda hasta un 2% más. Esto controlalo siempre con un experto en talleres como los de Quick Lane, que ofrecen una línea completa de productos y filtros de alta calidad. Así, te asegurás que el trabajo esté bien hecho.
En el caso de los autos antiguos, poner a punto el motor y confirmar que el sistema de encendido y carburación funciona correctamente puede ahorrar hasta un 4% de combustible. En los autos más nuevos, la gestión computarizada que poseen regula permanentemente los distintos parámetros para optimizar el consumo. Sin embargo, en ambos casos es de suma importancia mantener en condiciones el filtro de aire y prestar atención a cualquier signo, síntoma o advertencia que nos dé nuestro vehículo.
Evitá conducir de manera agresiva. Además de ponerte en peligro a vos y a los demás, los cambios constantes de velocidad, las frenadas repentinas y arrancar en forma rápida e irregular hacen que tu auto consuma muchísimo más combustible. Manejar con tranquilidad puede ayudarte a ahorrar nada más y nada menos que un 33% de nafta o diesel. Además, podés ahorrar todavía más utilizando los cambios adecuados para cada velocidad (evitando forzar el motor), aprovechando la onda verde y manteniendo una velocidad menor a 100 km/h.
El exceso de equipaje y peso hacen que tu auto necesite consumir más. Por cada 50 kilos que retires de tu vehículo, la eficacia del combustible aumenta aproximadamente un 2%. También es recomendable no cargar valijas y otros elementos en el techo del auto. Si bien los baúles portaequipajes suelen ser algo cómodo y práctico, aumentan en grandes cantidades el consumo de combustible debido a que ocupan una superficie mucho más grande que la que originalmente resiste tu auto.
Si estás esperando en el auto, apagá el motor. El ralentí consume combustible cuando ni siquiera estás utilizando tu vehículo.
Especialistas consultados: Quick Lane (http://www.quicklane.com.ar).
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