Valère Lourme, Directora de Desarrollo de CITROËN para Sudamérica, nació en Francia y está ligada a la movilidad desde hace más de 20 años. Comenzó en una petrolera, luego pasó por los camiones y en 2020 eligió el mundo de los autos. Recorrió nuestro país en moto, siguió el Dakar en un camión y ahora tomó el volante del nuevo Citroën C3 y nos compartió su historia.
¿A qué edad aprendiste a conducir y quién te enseñó?
A los 18 años. Me enseñó mi padre en Nantes, que está al oeste de Francia. Él confiaba bastante en mí y me hacía practicar.
¿Cuál fue el primer auto que manejaste?
El de mi madre, un Renault 30, que era bastante grande. Después viví en varios países (Marruecos, Ecuador, Inglaterra, entre otros) y ahí no tenía mi propio auto. El primero que me compré fue un Dodge Dart del 73, en México, que era una lancha, ¡enorme!
¿El mejor viaje que tuviste al volante?
Fueron muchos, pero destaco los que hicimos con mi pareja en moto. En uno de ellos recorrimos todo el norte argentino y pasamos a Chile. Luego viajamos varias veces a salta. Disfrutamos mucho cada kilómetro. Y no puedo dejar de mencionar el viaje que hice (de acompañante) siguiendo el Dakar que se desarrolló en Argentina, Chile y Perú, fue excelente. Llegamos a lugares que de otra forma no podés acceder, eso es increíble. La moto, el auto y los camiones me permitieron recorrer muchísimos lugares de Sudamérica y Egipto, entre otros. Son experiencias únicas. Me encanta vivir esa dosis de aventura en entornos fuera de ruta.
¿Cuando comenzaste a trabajar en la marca?
En febrero de 2020. Yo trabajé más de 15 años en Total, y luego estuve 10 años en Renault Trucks, que se fusionó con el grupo Volvo (en Camiones y Buses). Siempre me atrajo el rubro de la movilidad. Y en 2020 decidí ir al mundo de los autos, y fui a buscar a Citroën, una marca que siempre me gustó. Me siento identificada con su historia y su creatividad.
¿Cómo crees que la marca es percibida por la mujer?
Si bien estamos creciendo en la participación de mujeres, hoy tenemos más clientes varones. Pero sabemos que las mujeres tienen una gran participaron en la elección, ya que muchas veces no son ellas las que compran el vehículo pero sí las que lo eligen.
¿Desarrollan acciones segmentadas para la mujer?
Sí, incluso con los programas que realizamos con Mujeres al Volante llegamos a muchas mujeres y compartimos tips o consejos para que ellas mismas cambien un neumático o sepan resolver distintas situaciones que se les pueden presentar al estar al volante. Algo muy importante. Y en la comunicación también siempre las tenemos en cuenta. Tanto en la imagen como en el mensaje. Pero también debo decir que queremos conquistar aún más mujeres. En Women of Stellantis trabajamos en post de que haya más mujeres en la empresa pero también para hablarle a las mujeres en general.
En tu opinión, ¿hay muchas mujeres trabajando en la industria automotriz?. ¿Qué pensás que se podría hacer para aumentar dicho porcentaje?
Está creciendo a nivel mundial, pero son cambios graduales que llevan tiempo. En Stellantis tenemos el objetivo de que en 2030 haya un 35% de mujeres en mandos de dirección. Es todo un cambio cultural. Estoy convencida de que en una empresa, el equilibrio entre varones y mujeres logra mejores resultados en todo sentido, mejora la rentabilidad y es más eficiente. Cuando la diversidad y la inclusión se integran a todos los niveles, se refuerza el rendimiento y se potencia el desarrollo de productos innovadores.
Según tu mirada, ¿qué tienen en cuenta las mujeres a la hora de elegir un auto?
Nosotras tenemos una mirada más integral o global. Pensamos en lo funcional, en ¿qué necesitamos del auto?. Si bien todas miramos el diseño, eso no es lo primordial, lo que buscamos es que el vehículo tenga lo necesario para cubrir nuestras necesidades.
¿Cuáles son los atributos de la marca que más te gustan?
Diseño. Siempre nos distinguimos por hacer las cosas de manera diferente.
Funcionalidad. Apuntamos a la practicidad.
Audacia. Somos una marca irreverente, salimos de la caja. Buscamos no caer en lo convencional. Tenemos personalidad propia.
Tres consejos que le darías a las mujeres de la comunidad que quieran arrancar en la industria automotriz.
Que se lancen, se animen y sean benévolas con ellas mismas. A veces no nos damos cuenta de lo que podemos aportar y somos demasiado duras con nosotras mismas. Para entrar en esta industria hay que animarse. Cualquiera puede ingresar y crecer en este rubro. No hay que tener límites. Si les gusta esto, ¡adelante! A tomar el volante de la vida.
¿Qué palabra se te viene al alma al pensar en estas palabras?
Saber manejar: independencia & placer.
Auto: Libertad.
Amigas: Vital.
Ser mujer: Fuerza, sensibilidad, responsabilidad.
Tres cosas que amás de ser una mujer al volante.
Libertad. Me encanta definir mi camino.
Felicidad. Viajo mucho con mis dos hijas y es un momento de compartir, de escuchar de vivir.
Disfrute. Cada momento arriba del auto, la moto, el camión, o el medio que sea, me llena de energía.
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