Angélica nació entre los neumáticos. Su apellido suena fuerte en este rubro. Pero ella no siguió el camino fácil, sino que giró el volante, y sin salir del ambiente familiar, creo la primera gomería “rosa“, donde las mujeres son las protagonistas. Hablamos con ella y nos compartió su historia y la de la empresa donde hoy, más del 25% de trabajadores son mujeres.
¿Cómo comenzó tu relación con la movilidad?
Soy segunda generación de empresa familiar de ventas de neumáticos. Comenzó mi papa a los 20 años, y yo me sume agregando mi color y mi creatividad. Diseñé la primera tienda de neumáticos rosa, mi jefe (mi papá) me permitió darle un lugar especial a la mujer.
¿De chica te atraía ese mundo?
Jamás imagine que podía abrirles tantos caminos a las mujeres que me seguían de atrás. Quede aquí por vueltas de la vida y logre avanzar mucho creando una escuela de gomeros profesional abierta para mujeres y habilitada por el Ministerio de trabajo. Me llena el corazón que mi contribución ayude a crecer a otros en el oficio de gomería.
¿A qué edad aprendiste a manejar y quién te enseñó?
A los 18 pagué un curso de manejo y alquile un auto para rendir y obtener el carnet. La primera vez tire la valla y me bocharon. Luego volví y me fui con mi licencia.
¿Cuál fue el primer auto que manejaste?
Un Fiat 147 que me prestaron mis hermanos. Luego un Ford Ka. Mi primer viaje a 50 km en la ciudad de Rosario, fui en primera, cuando llegué a la casa el auto se quedó sin nafta. Fue una experiencia inolvidable. Pero así aprendí.
¿El mejor viaje que tuviste al volante?
Cuando fui al Norte, a la Rioja.
¿Cómo nació la empresa y tu recorrido?
La empresa tiene 50 años, comenzó mi papa, se sumó mi mama, y luego mis tres hermanos. Comenzamos con un local y ahora contamos con 16 sucursales en esquinas estratégicas de Rosario, Capital y alrededores. Crecimos juntos año tras año. Ahora el desafío está en mantenernos y nuestra visión es que la empresa trascienda la familia.
¿Pensaste en algún momento en no involucrarte en la empresa familiar?
Hoy siento que puedo crecer y contribuir, generar puestos de trabajo y profesionalizar el rubro de gomería en general. Disfruto eso. Busco llevar la gomería a un siguiente nivel, aplicando nuevas tecnologías y alienando a los equipos de trabajo. Me encanta buscar la excelencia y desarrollar un nuevo concepto en el rubro.
¿Cómo nació Verona Mujer y qué es lo que ofrecen?
Debido a la demanda de muchas mujeres por resolver sus problemas con el vehículo, noté mayor frecuencia y recurrencia de mujeres en la gomería. En general venían con una frustración y amargura por tener que resolver temas del auto. Busqué que se vayan de acá sonrientes y en paz. Quise que ganen tiempo, que se ocupen de la seguridad de su vehículo y de su belleza personal al mismo tiempo. Es por eso que desarrollé un Spa dentro de la gomería. Las mujeres pueden dejar el auto y mientras le hacen el servicio al auto ellas pueden hacerse las manos sin cargo. También es el primer taller donde en todos los procesos hay mujeres. Desde la recepción hasta en la gomería, y el Spa. Diseñé la gomería que me gustaría ir a mí. Que brinda confianza, honestidad y profesionalidad. Además, acá se desarrolla la escuela donde preparamos gente para el puesto de trabajo de gomero y ventas para luego tener una rápida salida laborar en cualquier parte del país.
¿Cómo fue la recepción y la evolución?
Muy buena. Me di cuenta que tenia que seguir con Verona Mujer porque las mujeres la recibieron con mucha satisfacción y alegría.
¿El personal que trabaja son todas mujeres?
No, pero cada día son más. Cuando comencé estaba prohibido que trabajen las mujeres en este rubro. Ahora somos mas del 25% de la empresa.
¿Cuál es tu rol?
Soy la fundadora, y me desvivo por cuidar a las clientas. Pertenezco a la asociación mundial de mujeres empresarias OAME, a la Casa Suiza y trabajo para la UNESCO para seguir construyendo el mejor ambiente de trabajo para las mujeres.
En tu opinión, ¿Qué pensás que se podría hacer para aumentar su participación?
Motivar e inspirar. Lo que hacen desde Mujeres al Volante es maravilloso.
¿Qué consejos le darías a las mujeres de la comunidad que quieren arrancar en ese mundo?
Las mujeres disfrutan mucho de aprender cosas nuevas, pueden y quieren, y siempre están en el camino de la evolución. No se dan por vencidas. Tienen ganas y voluntad, son atentas y mejoran todos los procesos de trabajo. Siempre que haya una mujer, el éxito es inevitable.
¿Qué palabra se te viene al alma al pensar en estas palabras?
Ser mujer: Evolución.
Saber manejar: Independencia.
Auto: Poder.
Amigas: Salud. Y alegría.
Tres cosas que amás de ser una mujer al volante.
Proteger a que no engañen a otras mujeres en el rubro.
Transformar a la mujer que llega preocupada y sale sonriente y feliz. Empoderarla.
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